Cuidados que debemos tener
La mayoría de los músicos no son conscientes de que cada vez que ensayan, tocan en una sala de conciertos, entran a un estudio de grabación u otra situación en la que haya que interpretar es muy posible que estén poniendo su oído en peligro. Muchos músicos no se dan cuenta de que la han estado sufriendo hasta un punto avanzado de sus carreras, cuando se encuentra en una fase irreversible.
La afección auditiva más común que afecta a los músicos es el zumbido, un sonido silbante en los oídos que normalmente sigue a una exposición a un ruido fuerte. Esta afección, aunque normalmente temporal, como habrás podido notar después de un concierto a gran volumen, puede llegar a ser permanente. Lo que ocurre es que una excesiva exposición al sonido irrita las cerca de 15.000 a 20.000 diminutas terminaciones nerviosas que hay en el oído interno, y cuando están dañadas ya no transmiten el sonido al cerebro correctamente.
La mayoría de los músicos no son conscientes de que cada vez que ensayan, tocan en una sala de conciertos, entran a un estudio de grabación u otra situación en la que haya que interpretar es muy posible que estén poniendo su oído en peligro. Muchos músicos no se dan cuenta de que la han estado sufriendo hasta un punto avanzado de sus carreras, cuando se encuentra en una fase irreversible.
La afección auditiva más común que afecta a los músicos es el zumbido, un sonido silbante en los oídos que normalmente sigue a una exposición a un ruido fuerte. Esta afección, aunque normalmente temporal, como habrás podido notar después de un concierto a gran volumen, puede llegar a ser permanente. Lo que ocurre es que una excesiva exposición al sonido irrita las cerca de 15.000 a 20.000 diminutas terminaciones nerviosas que hay en el oído interno, y cuando están dañadas ya no transmiten el sonido al cerebro correctamente.
Algunos de los síntomas de daños en el sistema auditivo ademas del silbido o zumbido son; oír los sonidos ligeramente apagados, problemas para oír sonidos y conversación en habitaciones que tengan una mala acústica o la dificultad para oír cuando hay ruido de fondo.
Hoy la mayoría de los músicos que se toman en serio la protección de su sistema auditivo y que quieren al mismo tiempo oír claramente la música utilizan tapones a medida especialmente diseñados. Los tapones a medida especiales para músicos son mejores que los convencionales porque atenúan todas las frecuencias uniformemente con relación a nuestro oído.
No solo la música amplificada puede causar daño, sino que también por ejemplo estar sentados delante de la sección de vientos de una orquesta. Tampoco no solo depende de la potencia del amplificador, sino también de la distancia a la fuente, la distribución de frecuencias y la longitud de tiempo de exposición. El ejemplo más claro es el mp3, estos dispositivos entregan una fracción de un watt, pero la fuente se encuentra tan cerca del oído que puede provocar daños. Todo lo que escuchamos es medido en decibeles (dB), escala en la que cada tres unidades se duplica la energía sonora percibida.
Aunque la audición puede variar si el sonido es grave o agudo, el rango del oído humano tiene dos umbrales, el de audición (0 dB), y el de dolor (120 dB). A mayor potencia del sonido, menor es el tiempo que resulta tolerable. Una banda de rock toca música en un nivel 100 a 120 dB, que es la misma cantidad de ruido procedente de un avión grande a una distancia de 30 metros; cuando el volumen de ruido es así de alto, la mayoría de las personas lo encuentran molesto, y si la intensidad del sonido supera los 130 dB se percibirá dolor en los oídos. En caso de que la intensidad del sonido rebase los 140 dB, la capacidad de audición se afectará permanentemente, incluso después de sólo unos segundos de exposición, y cuando el ruido alcanza 180 dB, como al estar cerca de una explosión generada por cohetes, el oído se dañará para siempre debido a lesiones en el tímpano.
Los conciertos de rock u otros géneros musicales pueden dañar seriamente el sentido auditivo, ya que si bien su duración es menos larga que una velada, la presión del sonido es siempre demasiado intensa, al grado que por momentos puede rebasar los 120 dB. Si consideramos que al escuchar música durante un periodo prolongado (2 a 4 horas) no se deben superar los 85 o 95 dB, es de imaginarse que el resultado de exposiciones tan fuertes como se dan en este tipo de espectáculos puede ser catastrófico para el oído, pese a lo cual se tiende a utilizar volúmenes cada vez más altos, debido a que la tecnología digital y la alta fidelidad eliminan distorsiones y permiten mayor potencia.
Los músicos de una banda de rock duro pueden sufrir pérdida de audición a causa de las retumbantes baterías o los estridentes amplificadores de guitarra. Pero la pérdida de audición también puede ser causada por el violín o el flautín de una orquesta sinfónica. La presión de sonido en un gran concierto de orquesta puede alcanzar los 112 dB, y en bandas de rock, con el uso de amplificadores, incluso llega a los 130 dB, mucho más de lo aceptado en un entorno industrial.
Para los músicos que están sometidos a este tipo de ruido, los problemas resultantes pueden ser devastadores. Los síntomas comienzan con la pérdida de la capacidad para oír sonidos y tonos de alta frecuencia. En muchos casos, esto causa problemas a los músicos y cantantes que tienen que escuchar y reproducir las notas altas igual de bien que las bajas para tocar o cantar junto con los otros miembros de la orquesta. A menudo un músico que sufre pérdida de audición de frecuencias altas intentará compensarlo tocando más alto con notas agudas. Si el problema empeora, el músico podría tener una reacción de hipersensibilidad: sufrir un aumento de la presión sanguínea, migrañas, fatiga o podría percibir que algunos sonidos o instrumentos musicales suenan dolorosamente altos, síntoma que suele derivar en tinnitus.
Otro síntoma común es la incapacidad de percibir cambios en el tono. Este estado se conoce como displacusia, y resulta muy problemático para los cantantes ya que deben controlar su voz todo el tiempo y no desafinar en ningún momento. Como consecuencia, un cantante con alteración de audición también se arriesga a dañar su voz ya que cantará más alto para poder controlar su propia voz. No existe cura para la MIHL (pérdida de audición provocada por la música), pero el uso de modernos instrumentos para proteger la audición está adquiriendo una mayor aceptación entre los músicos .
A continuación consejos generales para disminuir el posible daño a su sensibilidad auditiva:
* Limite la cantidad de tiempo que pasa en ambientes con ruido fuerte
* Utilice tapones para los oídos u otro tipo de protección cuando participa en una actividad con mucho ruido
* Esté alerta a los niveles de ruido en su entorno
* Proteja a los niños que son muy pequeños para protegerse por sí mismos
* Hágase un examen clínico con un otorrinolaringólogo, un médico que se especializa en enfermedades de la nariz, la garganta, el oído, la cabeza y el cuello.
* Realícese una audiometría con un audiólogo, un profesional sanitario capacitado para identificar y medir la pérdida auditiva y para rehabilitar a las personas con trastornos auditivos
* Adquiera un medidor de nivel de presión sonora y mida el NPS en su entorno según las pautas que establece OSHA en cuanto al tiempo de exposición recomendado para los diferentes niveles de presión sonora.
Otra maneras que tienen los músicos de proteger su oído:
* Usar protección auditiva durante la interpretación y los ensayos
* Evitar la exposición a ruidos fuertes siempre que sea posible
* Cuando se usan adecuadamente, los monitores personales adaptados, como la serie PSM de Shure, ayudan a reducir los niveles de sonido durante una interpretación
* Usar materiales de absorción acústica en el escenario siempre que sea posible
* Saber qué sonidos son lo suficientemente fuertes para plantear un riesgo de daño auditivo
* Enseñar a los demás qué es la pérdida auditiva y las estrategias para conservar la sensibilidad auditiva
* Hacerse una audiometría con un audiólogo
Lista con los niveles de presión sonora que encontramos en determinados ambientes:
0: Sonido más tenue que percibe el oído humano.
30: Chistido, Biblioteca silenciosa.
60: Conversación normal, máquina de cocer, máquina de escribir.
90: Cortadora de pasto, herramientas pesadas, tráfico pesado; 8 horas al día es la máxima exposición tolerable (para el 90% de la gente).
100: Motosierra, Martillo neumático; 2 horas por día es la máxima exposición tolerable sin protección.
115: Concierto de rock pesado, bocina de auto; 15 minutos por día es la máxima exposición tolerable sin protección.
140: Explosión, Motor de jet; El ruido causa dolor y aún una breve exposición lesiona a oídos no protegidos. Máximo ruido permitido con protectores acústicos.
Fuente: http://www.guitarristas.info/foro/f2/peligros-y-cuidados-del-oido-3098/
Hasta la próxima !!
2 comentarios:
Tu Blog es muy bueno, siempre e querido tocar este instrumento o al menos conocer un poc más de el. Y me a servido mucho.
Muchas gracias y saludos :)
Hola Claudia... gracias por tu comentario.. estoy a tu disposicion para cualquier duda o consulta.
Hasta siempre !!!
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