Cuidados a tener en cuenta
Parte I
La trompeta, como cualquier instrumento de bronce, debe y necesita tener un cuidado y debido mantenimiento durante su vida útil. El tiempo de uso, los años del instrumento, hacen que sea necesario tener en cuenta ciertas normas para mantener en buenas condiciones nuestra trompeta por muchos años.
Por la tanto es importante tener ciertos cuidados después de su uso o estudio diario, como por ejemplo:
Vaciar, al terminar de tocar, siempre el interior de todo resto de saliva. Para cumplir con esta acción, la trompeta trae consigo una llave de desagüe ubicada en la bomba de afinación (bomba general). Inclinando un poco la trompeta logrando de esta forma evacuar toda el agua (saliva) que pudo haber quedado. También es útil y recomendable limpiar el exterior antes de guardarla en su estuche. De esta forma ayudamos a conservar intacto el cromado o laqueado original
La boquilla es una de las partes mas importantes de la trompeta. Si bien no es parte en si de ella, es un elemento que debemos cuidar dado que puede dañarse fácilmente. Lo mas común que nos puede suceder es que tal vez se nos caiga y/o golpee.
La forma correcta de colocar la boquilla en nuestra trompeta es la siguiente:
Debemos suavemente introducirla en el tubo de encaje de la trompeta. Y girándola suavemente con una leve presión la dejamos ajustada. Nunca hay que hacer mucha fuerza al colocar la boquilla, y menos aun darle un golpecito para ajustarla. Dado que podría quedar atorada y seria muy complicado retirarla. Y si por alguna razón llegara a suceder esto, no es recomendable en ningún caso usar tenazas o alicates para quitar la boquilla atascada . Dado que si usamos estos agresivos elementos, lo mas probable y seguro es que nuestra boquilla quedará con marcas en el metal que difícilmente podremos reparar.
Lo más apropiado, y lo digo por experiencia es tomarse las cosas con calma. Y usar nuestras manos, alguna franela para ayudarnos haciendo fuerza levemente en sentido contrario, de esta forma con paciencia la boquilla saldrá sin problema y lo más importante si daño alguno.
Como ya habiamos visto, la trompeta cuenta con 3 pistones. Y cada uno ellos va metido en un cilindro o camisa. Los pistones y cilindros son partes muy importantes de la trompeta, por lo tanto es necesario poner mucho cuidado en gopearlos ni rallarlos. Un correcto mantenimiento de los pistones exige el lubricado para un correcto funcionamiento de la trompeta. Para ello, es necesario sacar el pistón en línea recta, y aplicarle 2 ó 3 gotas de aceite lubricante específico para trompetas.
No es nada recomendable usar algún tipo de grasa, Vaselina o cualquier otro componente al momento de aceitar los pistones. Ademas, debemos descartar totalmente el uso de; aceite de cocina o del usado para lubricar artefactos pequeños.
Entonces, luego de haber lubricado el pistón lo introducimos nuevamente en su lugar. Con mucho cuidado lo apoyamos en la abertura superior del cilindro, y haciendo coincidir la guía del pistón (pequeña aleta de plástico que se encuentra en su parte media) con la ranura de la guía del cilindro (en su interior).
Hay un detalle a tener en cuenta cuando procedemos a retirar los pistones de sus respectivos cilindros. Cada pistón, tiene solo UNA ubicación correcta. Es decir que debemos tener cuidado de saber, y recordar de que cilindro hemos retirado el pistón.
Tener la precaución, si los sacamos todos juntos, de mantenerlos en orden (1,2,3) para luego no tener problema al introducirlos. Normalmente las trompetas mas modernas, traen marcados sus pistones con números que coinciden con sus respectivos cilindros. Esto, obviamente facilita las cosas.
Ademas es recomendable a parte del lubricado, una limpieza periódica de los pistones. Para ello, es necesario sacar el pistón de la forma explicada con anterioridad. Dejándolo sobre una superficie limpia, procedemos con la ayuda de un cepillo especial para pistones - lo podes comprar en cualquier casa de instrumentos de viento. Pero, si no contamos con este elemento la alternativa es un cepillo dental que no utilicemos más, (esto es obvio no?). Con estos elementos procedemos a limpiar primeramente el interior de los cilindros (camisas), frotando el cepillo levemente enjabonado. De forma tal que con movimientos ascendentes y descendentes, podamos retirar sarro o cualquier tipo de suciedad acumulada dentro del mismo.
Luego de esto pasamos a la limpieza del pistón. Para ello recomiendo más que el cepillo especifico para pistones, algo muy casero: una vieja esponja para lavar platos y vajilla (esas de color amarillo y verde), con este elemento, y utilizando jabón o detergente, limpiamos CON MUCHA SUAVIDAD la superficie del pistón, Tratando de no rozar con fuerza los orificios del mismo. Ya que si por accidente desoldamos las chapitas que cubren el interior de los orificios del pistón, no podremos introducirlo en el cilindro nuevamente. Lo cual significaría un grave problema , ya que no podríamos utilizar la trompeta en estas condiciones.
Al contrario que en el caso de los pistones, recomiendo usar lubricante especial para bombas o en su defecto la reconocida Vaselina (común comprada en farmacias) en crema para lubricar las bombas. La vaselina mantiene las bombas herméticas y las dota de un movimiento suave, por tanto es un factor esencial en el cuidado de la trompeta. Para realizar el mantenimiento de las bombas es necesario quitar la bomba presionando el pistón correspondiente. (esto facilita su salida). A continuación, precedemos a lavar con agua y detergente completamente la bomba, dejando correr agua por su interior.
Y si poseemos un kit de limpieza, también podremos introducir por un extremo de la bomba una especie de cepillo especial para esta tarea. Con lo cual, lograremos una perfecta limpieza interior. Luego de esto, aplicamos una pequeña cantidad de vaselina a las bombas y la introducimos varias veces para que la vaselina quede extendida uniformemente.
Los procedimientos de limpieza mencionados en esta entrada, deben realizarse como mínimo una vez al mes . De manera tal que nuestra trompeta funcione correctamente y no tengamos que sufrir lo que solemos llamar; "se nos queda un pistón". Cuidemos nuestro valioso instrumento.
Hasta la próxima !!